Errores que cometes al hacerte la manicura y no sabes
Según estadísticas de los expertos de la industria de la belleza, las mujeres se gastan de media alrededor de 400€ en sus uñas. Desde que el cuidado y el nail art se han popularizado, sobretodo en las redes sociales, el público general lo ha incorporado a sus rutinas de belleza habituales. Pero tener una buena manicura sin conocer algunas de sus técnicas puede hacer que tus uñas (y tu salud) sean las primeras que lo sufran. Os explicamos qué cosas debéis hacer si queréis haceros una manicura a salvo de errores.
1. Desinfectar el instrumental
Esto suena muy médico, pero es que uno de los mayores errores que se cometen es este. Esto debe ser prioritario antes de empezar una manicura. Según investigaciones, el área alrededor y debajo de nuestras uñas almacena gran cantidad de bacterias dañinas. Si el instrumental que usas no se lava con desinfectante (alcohol), estás permitiendo la propagación de gérmenes. Además, el hecho de tenerlo todo guardado en una bolsa sellada permite que las bacterias se fortalezcan. Lo mejor es que guardes todos los instrumentos en cajas o envases que sean transpirables, desinfectándolo todo antes y después de su uso.
2. Cortar las cutículas
Todos somos culpables de esto porque lo hemos visto millones de veces a profesionales. La verdad es que esta práctica causa un riesgo importante para la salud ya que deja cortes no protegidos en los dedos que pueden infectarse. Además, cuando estas vuelven a crecer estas son escamosas y con aspecto desordenado. Si te gustan las cutículas recortadas, lo mejor es que las empujes hacia atrás con un palo de madera (que encontrarás en cualquier kit de manicura). Eso protegerá tus manos de las infecciones.
3. No usar una capa base
Mucha gente se salta este paso porque no lo ve necesario, sin embargo, estas bases se hicieron para proteger la uña uniéndose a ella y hacer que la aplicación de los esmaltes se haga mejor y dure más (hasta una semana). Esto pasa porque nuestras uñas generan aceites naturales que impiden que el esmalte se adhiera correctamente. Una capa base mantiene los aceites fuera y perfecta.
4. Aplicar capas gruesas
A todos nos gusta un color intenso en nuestras uñas y sin imperfecciones. Muchas veces, por ir rápido, aplicamos capas de esmalte más gruesas… ERROR. Las capas gruesas tardan dos veces más en secarse que las delgadas (de 5 a 6 minutos aproximadamente) así que seguramente se nos manche en ese tiempo o se nos destroce. De hecho el esmalte no está diseñado para que se seque en cantidades gruesas, cosa que lo mantiene intacto dentro de la botella. Así que en vez de aplicar 1 o 2 capas gruesa aplica 3 o 4 delgadas.
5. Usar bastoncillos de algodón
Sabemos que los bastoncillos son un elemento muy usado sobre todo para corregir el maquillaje (ese eye liner que se te ha escapada o un labial salido) y lo mismo hacemos con el esmalte cuando queda alrededor de la uña. Pero señoritas, esto no es una buena idea. Solo se necesita el mínimo movimiento para que se te destroce todo lo que acabas de hacer. Los filamentos de algodón se pegan MUY fácilmente a un esmalte húmedo, perdiendo la perfección que buscamos. En lugar de esto, busca un pincel de maquillaje finito y problema resuelto.
6. Limar de ida y vuelta
Hemos visto este movimiento a profesionales para conseguir una superficie lisa, pero no es la mejor técnica. Al limar de un lado a otro pueden aparecer grietas, que hace que la aplicación se vea frágil y desigual. También debilita las uñas haciendo que se rompa más fácilmente. En realidad el movimiento debe hacerse en movimientos circulares (haciendo la forma de la uña) y hacia un solo lado. Este simple cambio evitará que se te debiliten y tengas que gastar más dinero en tratamientos para fortalecerlas.
7. No aplicar esmalte por debajo de la uña
No solemos aplicar ahí, detrás de la punta de la uña porque no se ve, pero solo con este truco haréis que el esmalte no salte cuando hagáis cosas como lavar los platos o ducharos. Cuando hacemos estas actividades, el agua queda atrapada entre la uña y el esmalte, o que hace que este se levante con más facilidad. Este solo esto hará que tu manicura dure más días.
8. Agitar la botella del esmalte
Parece de sentido común que agitando la botellita el color se mezcla mejor, pero lo que hace es otra cosa. Agitar la botella hace que el aire se mezcle con el esmalte, lo que causa pequeñas burbujas o bolsas que se verán en cuanto el esmalte entre en contacto con la uña.
¿Habíais usado alguno de estos trucos antes? Pues ya sabéis lo que hay que hacer...
¡Un beso lolitas!