enero 18, 2021
Se rompen menos si a la hora de limar elegimos una forma ligeramente ovalada o redonda respetando rectas las esquinas, ya que es la más sencilla de mantener. La clave para que no se quiebren es limar siempre en el mismo sentido, un gesto que solemos hacer mal. Y si pules tus uñas, hazlo con una lima fina, así protegerá más las capas.
Recuerda: usa guantes para limpiar. Piensa en cuántas veces mojad tus uñas a lo largo del día. Además de reblandecerla y correr más riesgo de rotura, al mojar las uñas estas se expanden, pero al secarse vuelven a su tamaño. Así que si lo usas para quitar la cutícula te recomendamos un ablandador de cutículas líquido.
Si en tus uñas queda en la algún residuo, bien de crema, de aceite o de agua, no dejará al esmalte adherirse bien. Además, debes usar un algodón que no suelte pelusa y un quitaesmalte para limpiar la superficie. O el clásico y jabón dejando secar con una toalla suave.
Resulta conveniente, pero no para hacer que tomen oxígeno, ya que las uñas no respiran, pero sí para hidratarlas y prolongar la duración del color. Sin embargo, normalmente los expertos recomiendan cinco semanas de descanso cuando se trata de manicuras permanentes porque las uñas como bien dices, se quedan blandas. Esto dependerá de la persona y la uña, prestad atención a las necesidades que tengan las vuestras!
Los expertos inciden en la importancia de aplicar una base transparente y a ser posible con un extra de vitaminas, nutrientes y antioxidantes para regenerar las uñas y mejorar su flexibilidad además de formar una película protectora contra las roturas antes de aplicar el esmalte.
En LOLA encontrarás dos tipos de base: la Base alisadora ridge filler cotton, que alisa la superfície de la uña y está enriquecida con extracto de calabaza ofreciendo las propiedades de la vitamina E, contribuyendo a la regeneración celular y con un efecto antioxidante. También tienes la Base Coat, que protege y embellece la uña mejorando la resistencia del esmalte, formulado con aceite de aguacate (regulador de ph de las uñas), antioxidante, fortalecedor y regenerador y extracto de fruta del dragón con propiedades hidratantes, mineralizantes, vitaminizantes y protectoras.
Es de los errores más comunes que cometemos todas. Las dos capas favorecen que se vea el color con mayor intensidad. En ocasiones, si no queda muy aguado. Cuanto más gruesa es la capa final, más posibilidades hay de que alguna parte no seque bien por culpa de las burbujas que se forman y se estropee al rozar algo. Y es imprescindible esperar entre una y otra, las prisas matan el resultado final.
¿Sabías que haciendo este simple truco proteges la uña del agua? Las mejores expertas no olvidan poner base, esmalte y topcoat en la línea exterior de la uña (lo que limas). Este gesto ofrece una protección extra, ya que aísla la uña del agua, uno de los principales causantes de que la manicura dure menos.
Es la clave para conseguir un final feliz, pon la segunda capa de esmalte empezando por el dedo gordo y acabando en el meñique. ¿El motivo? Que si empiezas por el gordo, tienes más tiempo para que se vaya fijando mientras terminas el resto de los dedos. La del pulgar suele ser la uña que más veces se estropea por culpa de la impaciencia después de pintarse.
Parece algo muy básico pero es importante que en las doce horas siguientes al esmaltado, tus manos no entren en contacto con nada que esté muy caliente, por ejemplo, y no hagas el típico gesto de soplar, tu aliento también transmite calor. Aunque sientas el esmalte seco, puede pasar un día entero hasta que esté seco de verdad, sobre todo si no usas top coat secante.
Siempre lo decimos y es que el paso más importante para que la manicura dure más tiempo es aplicar un Top Coat, matte o brillante, pero aplicarlo hará que el esmalte se selle y quede más protegido del exterior. TRUCO: Aplica el Top coat cada dos días para alargar su duración. Cualquier arruga, ¡se tapará!
Este es la mejor de las opciones para que, al menos, no seas tú la que estropea la manicura nada más salir del salón. Se trata de aceites con capacidad para secar el esmalte que actúan en segundos. Si lo prefieres en formato tradicional, con pincel, que sepas que puedes aplicarlo cada dos días mientras el color aguante. Resucitarás el brillo y alargarás la esperanza de vida de la manicura. ¿Quién quiere un secante LOLA? Estad atentas...
diciembre 15, 2020
mayo 05, 2020
abril 24, 2020
marzo 12, 2020
¡Hay una manicura en tendencia que se muy fácil de hacer en casa! Y por el título ya sabéis de cual os hablamos... La manicura ombré, o degradada. Esta manicura consiste, como su propio nombre indica, en unir dos colores (o más si tenéis buena mano) y conseguir que se fusionen con una técnica de difuminado. Os explicamos cómo hacerla en casa:
febrero 06, 2020
Según estadísticas de los expertos de la industria de la belleza, las mujeres se gastan de media alrededor de 400€ en sus uñas. Desde que el cuidado y el nail art se han popularizado, sobretodo en las redes sociales, el público general lo ha incorporado a sus rutinas de belleza habituales. Pero tener una buena manicura sin conocer algunas de sus técnicas puede hacer que tus uñas (y tu salud) sean las primeras que lo sufran. Os explicamos qué cosas debéis hacer si queréis haceros una manicura a salvo de errores.
Esto suena muy médico, pero es que uno de los mayores errores que se cometen es este. Esto debe ser prioritario antes de empezar una manicura. Según investigaciones, el área alrededor y debajo de nuestras uñas almacena gran cantidad de bacterias dañinas. Si el instrumental que usas no se lava con desinfectante (alcohol), estás permitiendo la propagación de gérmenes. Además, el hecho de tenerlo todo guardado en una bolsa sellada permite que las bacterias se fortalezcan. Lo mejor es que guardes todos los instrumentos en cajas o envases que sean transpirables, desinfectándolo todo antes y después de su uso.
Todos somos culpables de esto porque lo hemos visto millones de veces a profesionales. La verdad es que esta práctica causa un riesgo importante para la salud ya que deja cortes no protegidos en los dedos que pueden infectarse. Además, cuando estas vuelven a crecer estas son escamosas y con aspecto desordenado. Si te gustan las cutículas recortadas, lo mejor es que las empujes hacia atrás con un palo de madera (que encontrarás en cualquier kit de manicura). Eso protegerá tus manos de las infecciones.
Mucha gente se salta este paso porque no lo ve necesario, sin embargo, estas bases se hicieron para proteger la uña uniéndose a ella y hacer que la aplicación de los esmaltes se haga mejor y dure más (hasta una semana). Esto pasa porque nuestras uñas generan aceites naturales que impiden que el esmalte se adhiera correctamente. Una capa base mantiene los aceites fuera y perfecta.
A todos nos gusta un color intenso en nuestras uñas y sin imperfecciones. Muchas veces, por ir rápido, aplicamos capas de esmalte más gruesas… ERROR. Las capas gruesas tardan dos veces más en secarse que las delgadas (de 5 a 6 minutos aproximadamente) así que seguramente se nos manche en ese tiempo o se nos destroce. De hecho el esmalte no está diseñado para que se seque en cantidades gruesas, cosa que lo mantiene intacto dentro de la botella. Así que en vez de aplicar 1 o 2 capas gruesa aplica 3 o 4 delgadas.
Sabemos que los bastoncillos son un elemento muy usado sobre todo para corregir el maquillaje (ese eye liner que se te ha escapada o un labial salido) y lo mismo hacemos con el esmalte cuando queda alrededor de la uña. Pero señoritas, esto no es una buena idea. Solo se necesita el mínimo movimiento para que se te destroce todo lo que acabas de hacer. Los filamentos de algodón se pegan MUY fácilmente a un esmalte húmedo, perdiendo la perfección que buscamos. En lugar de esto, busca un pincel de maquillaje finito y problema resuelto.
Hemos visto este movimiento a profesionales para conseguir una superficie lisa, pero no es la mejor técnica. Al limar de un lado a otro pueden aparecer grietas, que hace que la aplicación se vea frágil y desigual. También debilita las uñas haciendo que se rompa más fácilmente. En realidad el movimiento debe hacerse en movimientos circulares (haciendo la forma de la uña) y hacia un solo lado. Este simple cambio evitará que se te debiliten y tengas que gastar más dinero en tratamientos para fortalecerlas.
No solemos aplicar ahí, detrás de la punta de la uña porque no se ve, pero solo con este truco haréis que el esmalte no salte cuando hagáis cosas como lavar los platos o ducharos. Cuando hacemos estas actividades, el agua queda atrapada entre la uña y el esmalte, o que hace que este se levante con más facilidad. Este solo esto hará que tu manicura dure más días.
Parece de sentido común que agitando la botellita el color se mezcla mejor, pero lo que hace es otra cosa. Agitar la botella hace que el aire se mezcle con el esmalte, lo que causa pequeñas burbujas o bolsas que se verán en cuanto el esmalte entre en contacto con la uña.
¿Habíais usado alguno de estos trucos antes? Pues ya sabéis lo que hay que hacer...
¡Un beso lolitas!
enero 08, 2020
Cruelty free, vegano, bio, natural… En los últimos años el mundo de la cosmética se ha enfrentado a un cambio de demanda en los consumidores. Éstos cada vez demandan nuevos compromisos por parte de las empresas con el medioambiente y con los animales. La industria cosmética, entre muchas otras, ha testado en animales sus productos desde sus inicios, práctica que cada vez provoca más rechazo de una población sensibilizada con el bienestar animal.
Muchos pensarán que es moda, tendencia, pero esto es solo el inicio de un cambio que, esperamos, que cada vez se extienda a más sectores. Pero es que además de hacer un favor al mundo, la cosmética vegana tiene ciertos beneficios que te interesa saber a la hora de decidirte por un producto u otro. Vamos a ello:
Al estar elaborados con ingredientes naturales en su mayoría, son ideales para todo tipo de pieles, a menos que el médico lo contraindique a causa de una alergia identificada. Las pieles sensibles e intolerantes deberían apostar por este tipo de productos ya que son menos agresivos. No irrita la piel, evita la formación de manchas rojas, refresca y tonifica.
Apostando por productos cruelty free estarás ayudando y apoyando a que se elimine el testeo en animales y el uso de productos de origen animal en el desarrollo de cosméticos. Este tipo de cosmética nos demuestra que la fuerza de la gente puede empujar a las empresas a hacer cambios reales y, en definitiva, hacer de este mundo un lugar un poco mejor.
Muchas de las marcas veganas utilizan materiales reciclados y de economía colaborativa, que fomentan la concienciación del cuidado del medio ambiente. Al no estar testados en animales, no se genera la contaminación y polución que produce probar productos químicos agresivos.
Los ingredientes vegetales y minerales que contiene la cosmética vegana suelen aportar beneficios más profundos y rápidos para tu piel. Gracias al poder activo que poseen estos ingredientes, este tipo de cosmética hace más sencillo, por ejemplo, eliminar líneas de expresión del rostro. Es común encontrar ingredientes como el aceite de jojoba o el de rosa mosqueta, que poseen propiedades antioxidantes que contribuyen a la regeneración de la piel, y aportando hidratación tanto por fuera como por dentro.
A veces asociamos palabras como “natural”, “bio”, o “vegano” a precios elevados, sobre todo en cuanto a moda y alimentación. En cosmética esto no suele ocurrir, ya que los productos veganos de alta calidad suelen ser muchísimo más económicos que las marcas de lujo.
Así que ya sabéis, el ser humano puede saciar sus necesidades sin perjudicar ni animales ni al planeta, y además salir ganando. En Lola hemos apostado por estos valores desde el principio para daros la cosmética que os merecéis 💖
¡Besitos!
julio 11, 2019